4.29.2008

Volvieron, y con ellas la razón (y la presión)
Decidí en lo posible empezar una revisión de esta mi catarsis.
Aunque deliciosa en su pureza, asoma carente de armonía y brillo.

Ultimamente estoy leyendo mucho menos de lo que desearía. Parte de lo debo a haber encontrado música tan maravillosa que no permite distracción, y a buenos auriculares. Deje el aparatito, te quiero, pero las letras son celosas.
Estoy ocupando parte de mi tiempo (capaz menos de la que debería) leyendo si, pero leyendo basura. Si bueno, puede ser un tema interesante, desarrollado correctamente (hice un desarrollo puntual de mis odios, pero me fue tan tedioso escribirlo como leerlo... no quiero que pasen por ello), pero no es el caso. Y ni les cuento de lo apasionante que es contabilidad y su desarrollo puntual, del desarrollo puntual de la puntualidad del desarrollo... Creo que odio mi carrera. Encuentro si, placer intelectual (no puedo creer lo ridículo que puedo ser) en estudiar. Me gusta estudiar, aprender cosas que no hubiera aprendido de otro modo, como estadística o por los estilos. Sinceramente no se que hago estudiando Economía. Bah, si se que hago... Estudiar.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Las dudas de la vida:
Pregúntole yo al centro del pecho.